En 1953, se fundó en Ribadavia (Ourense) la empresa familiar Mariflor Izquierdo González, junto con Alberto Vidal Touza, quien ejercía como representante y agente comercial de la empresa, con el fin de distribuir artículos funerarios.
En 1968, la empresa se trasladó a Madrid para continuar con su cometido que ya venía siendo desempeñado a nivel nacional, tanto a hospitales como a empresas públicas y privadas.